El haber escrito este libro termino de persuadir mi conciencia de que no podia haber hecho en mi vida otra cosa que dedicarme a volar. Corrobore que mi rumbo quedo grabado en mi subconsciente desde muy joven cuando lei "Juan Salvador Gaviota"*, cuando me contagie con lo unico importante para los espiritus libres: "vivir para volar y no solo tener que volar para vivir." Supe que iba por buen camino cuando deje de pensar en como hacer para volar para simplemente sentir como hacerlo. He hecho de los comandos una prolongacion de mis extremidades; he conectado cada uno de mis sentidos a la energia que hace posible el vuelo. He oido cada tanido, sentido cada crujido y visto cada destello, para aprender a distinguir y diferenciar del bullicio incoherente, del vibrar incongruente y del brillo intrascendente que generan y transmiten temores y miedos en todo ser humano.