![]() |
![]() |
Your cart is empty |
||
Showing 1 - 2 of 2 matches in All Departments
El autor nos cuenta de su gran atracci n por la ingenier a mec nica que representan las m quinas de escribir y calcular. A los nueve a a os visita con su padre el taller del se or ngel Salas y siente un gran impacto al ver la variedad de herramientas necesarias en la reparaci n de las m quinas de escribir y calcular. Esta fuerte atracci n se convierte en su profesi n y con ella trabajar en Montevideo, Buenos Aires, Madrid, Paris y Nueva York. Jos nos cuenta de la situaci n peronista en Buenos Aires en los a os 1948-1952. En Madrid, con el se or Barranco adem?'s de compartir sus conocimientos sobre la Olimpia SGE y Facit este le relata sus recuerdos vividos en al ciudad Universitaria durante la Guerra Civil en Espa a. En Paris, monsieur Hasold, quien bajo la primera impresi n de ser una persona fr a, se escond a una persona afable y c lida, quien llega a apreciar la camarader a que se establece en ellos entre las reparaciones de Facit y Hamann, monseiur Klasser le cuenta sus experiencias durante la ocupaci n Nazi. Compa ero de trabajo el austriaco Wondell, quien manualmente construye y regala un reloj a Alvar. Jos nos cuenta de sus an cdotas durante los varios viajes que disfrut durante los fines de semana y vacacione desde Paris a Espa a, Marruecos y el sur de Alemania. De regreso a Uruguay, Jos pasa por Nueva York a visitar su hija Cristina y ah establece contacto con la compa a Bruce Business Machines. Treinta a os de acumulada experiencia en una variedad de m quinas de escribir y calcular, pagan su fruto, Bruce Business Machines ofrece un contrato de trabajo, que Jos acepta. Regresa a Montevideo a organizar su retorno permanente a Nueva York, mientras su visa est en tr mite. En Montevideo, con su hija Cristina que tambi n regresa despu?'s de un a o en Nueva York, le esperan sus hijos Jos Luis y Alvar. Esta es una etapa crucial en su vida, pues es el momento de separarse de su ciudad natal, familia y amistades. En 1969 retorna a Nueva York y el departamento de trabajo, al no poder conseguir un mec nico con la experiencia de Jos le otorga la visa de residente. M?'s de setenta a os han pasado y una atracci n que se convierte en una profesi n y continua hasta hoy con un promedio de una o dos reparaciones por semana Convicci n de entender y aceptar la vocaci n en cada uno, en este caso su admiraci n por la ingenier a mec nica que representan las m quinas de escribir y calcular. Dedicaci n a aprender a cada paso que la oportunidad se presente, en las diferentes ciudades en que vivi . Esp ritu positivo para aceptar los altos y bajos que siguen el uno al otro, diferentes idiomas y modalidades de vida. Esta combinaci n es esencial en el car cter de la persona para salir adelante y realizar la utop a de sus sue os.
El autor nos cuenta de su gran atracci n por la ingenier a mec nica que representan las m quinas de escribir y calcular. A los nueve a a os visita con su padre el taller del se or ngel Salas y siente un gran impacto al ver la variedad de herramientas necesarias en la reparaci n de las m quinas de escribir y calcular. Esta fuerte atracci n se convierte en su profesi n y con ella trabajar en Montevideo, Buenos Aires, Madrid, Paris y Nueva York. Jos nos cuenta de la situaci n peronista en Buenos Aires en los a os 1948-1952. En Madrid, con el se or Barranco adem?'s de compartir sus conocimientos sobre la Olimpia SGE y Facit este le relata sus recuerdos vividos en al ciudad Universitaria durante la Guerra Civil en Espa a. En Paris, monsieur Hasold, quien bajo la primera impresi n de ser una persona fr a, se escond a una persona afable y c lida, quien llega a apreciar la camarader a que se establece en ellos entre las reparaciones de Facit y Hamann, monseiur Klasser le cuenta sus experiencias durante la ocupaci n Nazi. Compa ero de trabajo el austriaco Wondell, quien manualmente construye y regala un reloj a Alvar. Jos nos cuenta de sus an cdotas durante los varios viajes que disfrut durante los fines de semana y vacacione desde Paris a Espa a, Marruecos y el sur de Alemania. De regreso a Uruguay, Jos pasa por Nueva York a visitar su hija Cristina y ah establece contacto con la compa a Bruce Business Machines. Treinta a os de acumulada experiencia en una variedad de m quinas de escribir y calcular, pagan su fruto, Bruce Business Machines ofrece un contrato de trabajo, que Jos acepta. Regresa a Montevideo a organizar su retorno permanente a Nueva York, mientras su visa est en tr mite. En Montevideo, con su hija Cristina que tambi n regresa despu?'s de un a o en Nueva York, le esperan sus hijos Jos Luis y Alvar. Esta es una etapa crucial en su vida, pues es el momento de separarse de su ciudad natal, familia y amistades. En 1969 retorna a Nueva York y el departamento de trabajo, al no poder conseguir un mec nico con la experiencia de Jos le otorga la visa de residente. M?'s de setenta a os han pasado y una atracci n que se convierte en una profesi n y continua hasta hoy con un promedio de una o dos reparaciones por semana Convicci n de entender y aceptar la vocaci n en cada uno, en este caso su admiraci n por la ingenier a mec nica que representan las m quinas de escribir y calcular. Dedicaci n a aprender a cada paso que la oportunidad se presente, en las diferentes ciudades en que vivi . Esp ritu positivo para aceptar los altos y bajos que siguen el uno al otro, diferentes idiomas y modalidades de vida. Esta combinaci n es esencial en el car cter de la persona para salir adelante y realizar la utop a de sus sue os.
|
![]() ![]() You may like...
|