The events of September 11, 2001, revealed something more than evil. The Federal government's analysis of the attacks provided a long list of intelligence failures, bungled communication and interagency squabbling that opened the door to bin Laden's lackeys. Not since 1941 had this Nation's soul been hurt so deeply. But unlike Pearl Harbor, these were attacks on innocent civilians, designed to sow terror, and to take peace from the world. Our vocabularies now included words like al-Qaeda, Taliban and jihad. In just a few hours of a single day, our lives were changed forever. When a massive bomb explodes in the bowels of the World Trade Center's North Tower, a mysterious Swiss banker comes out from the shadows and sets a plan in motion that he hopes will fulfill his lifelong dream-to destroy the United States of America. The FBI forms an intelligence unit to supplement its Terrorism Task Force and recruits Christopher Garcia to head the group. Garcia starts a no-rules pursuit of a band of mercenaries, led by home-grown terrorist, Abdul Hamsa, and his al-Qaeda allies. But Hamsa has failed to weigh the determination of his most dangerous adversary. The defeat of Hamsa's plan hinges on the ability of Garcia and his team to navigate their way through a labyrinth of lethal traps set by the terrorist.

Cuarenta anos despues de que el presidente Nixon declaro la "Guerra Contra las Drogas," la demanda mundial de narcoticos ilicitos no ha disminuido, las ganancias de los carteles internacionales de la droga han aumentado y la corrupcion ha favorecido la aparicion de narco-gobiernos en varios paises. En esta "guerra" se han gastado miles de millones de dolares en esfuerzos benignos de aplicacion de la ley y en poner a millones de drogadictos en las carceles de Estados Unidos, descuidando las causas profundas del consumo de drogas ilegales e ignorando las medidas de legalizacion. Durante un periodo de seis anos, la "Guerra Contra las Drogas en Mexico" ha dejado mas de 120,000 personas mutiladas, desaparecidas o asesinadas. Cuando el teniente Christopher Garcia, Jefe de Inteligencia del Servicio de Guardacostas en San Juan, Puerto Rico, inicia un programa de patrullaje agresivo, la tasa de incautacion de drogas se dispara, pero no todo el mundo esta contento; Garcia y su equipo han entrado, sin saberlo, en el territorio exclusivo de un grupo desvergonzado de agentes de aduanas de Estados Unidos y de narcotraficantes que deciden que la Guardia Costera debe ser detenida ... sin importar el metodo, el costo o las consecuencias. Acerca del autor En 1984, el teniente de navio David Hume fue enviado a Colombia tras el asesinato del Fiscal General de ese pais. Fue asignado al Comando de la Fuerza Naval del Atlantico (Armada Nacional de Colombia) como Oficial de Enlace de la Guardia Costera para Operaciones Especiales. Durante el periodo 1984-1988, Hume llevo a cabo operaciones antidrogas con la Armada Nacional y el Grupo Antinarcoticos de la Policia Nacional de Colombia. Posteriormente, se desempeno como Jefe de la Division de Inteligencia y de Cumplimiento de la Ley en San Juan, Puerto Rico (Seccion de las Antillas Mayores). Es miembro vitalicio de la fraternidad Sigma Chi y del Instituto Naval de los Estados Unidos."