En un apacible pueblo de los Pirineos se origina una historia inesperada. El mayor de tres hermanos, un ni-o de 15 a-os, desaparece una ma-ana de su domicilio, inexplicablemente. La familia, alarmada, se pone en contacto con los agentes de la BenemZrita. Inmediatamente, dos grupos, uno Investigaci-n y otro de Criminal'stica de la Guardia Civil, ponen en marcha el dispositivo de boesqueda del menor. Los agentes deciden, en principio, o'r en declaraci-n a todas aquellas personas m+s cercanas al +mbito de la familia.

Poemari referit a les vicissituds per les quals passa la dona, b siga per problemes de parella, maltractaments, assassinats, explotaci de qualsevol tipus, abusos sexuals, discriminaci per ra del seu sexe, etc.

Las figuras de porcelana es un poemario en el que se recoge poemas de amor, las enfermedades de una madre, la valoraci n hacia la propia pareja, la ruptura de los c nones de belleza femenina por una realidad que siempre ha estado presente, el padecimiento de aquellas personas que necesitan ser acogidas, la culpa que se inocula a las mujeres en una sociedad todav a machista y patriarcal, las creencias del ser humano ante acontecimientos desesperados, la situaci n actual del mundo, el enga o al que nos hemos visto sometidos con las farmac uticas, una carta muy especial a Miguel Hern ndez, la distancia entre dos amores, la paz en el mundo que reclama un ni o, el libro como principal amigo, la mentira c clica en que estamos sumergidos por los pol ticos que nos gobiernan, los ciclos de la vida, alguna pincelada er tica, recuerdos a seres que han partido, el amor hacia una madre, el acecho pederasta que sufren los menores y distintas situaciones m s que se nos presenta en esta vida.

Esta es una invitacion personal e intransferible a un laberinto en el que es tan dificil entrar como querer marcharse. En el se oficiara una orgia de amor y de palabras. Un festin de pasion y descubrimiento, en el que sonaran las metaforas como campanas, el veneno sera siempre dulce, el pecado absuelto y se servira en copas de ambrosia. Habra incubos viriles y sucubos voluptuosos deslizandose bajo una seda de mujer. Habra angeles vestidos de perfume y pirotecnias invisibles y embriagadoras escoltadas por serpientes de tentacion recien llegadas del paraiso. Y reinara siempre la palabra en la cumbre de todos los placeres. Sera el reencuentro final de los cuerpos y las almas en el purgatorio de la poesia. Te reconoceras enseguida en este espejo. Porque como escribio Lope de Vega con letras de oro hace cinco siglos: "Esto es amor, y quien probo lo sabe".

Este poemario, La vida entre suspiros, consta de de 154 poemas con mas de 4.500 versos. Es un recorrido por todo tipo de desencuentros amorosos: las esperanzas que se reclaman a gritos; los deseos del ser humano en situaciones diversas; los enganos, la traicion y el adulterio, que tatuan la piel de quebrantos; algunas pinceladas eroticas; amores imposibles, que se alaban y maldicen, en suenos; grandes renuncias que han pasado por la vida; inolvidables despedidas y el vacio que dejan; el exodo a nuevas tierras, olvidando el pasado; la presencia inevitable del amante; el vaiven de los suenos; los malos tratos que reinan en muchas relaciones; los desenganos de aquellas personas que creemos de lealtad incuestionable; la sorpresa de la pareja amada, ante enfermedades incurables; las quejas y lamentos, que resquebrajan la garganta con tanto grito, y confusiones, soledades, dudas, falsedades, silencios, maldades, desconfianzas, deslealtades, impiedades,etc.

Navegando en la tragedia: "Una ruta hacia el psiquiatrico", es una historia en la vida de un nino violado, donde los avatares de su camino le conducen a todo tipo de desgracias: malos tratos en el ambito familiar, drogas y alcohol en su entorno, pederastas, lesiones irreversibles, asesinato de personas queridas, etc. Un cumulo de desdichas e infortunios en su maltrecha vida que le llevan, inevitablemente, a cometer atrocidades, a reiterar comportamientos vividos de nino, cuyos hechos solo tienen un destino: el psiquiatrico, como mal menor a su propia muerte.