|
Books > Sport & Leisure > Sports & outdoor recreation > Track & field sports, athletics > General
Raccolta di riflessioni ispirate dalla corsa.
Muchos de los que corremos hemos tomado parte en un mayor o menor
numero de maratones. Nos hemos emocionado la primera vez que hemos
corrido los cuarenta y dos kilometros y seguimos haciendolo cada
vez que nos ponemos en la linea de salida. Siempre se habla de que
Filipides fue el precursor de la distancia, alla por el 490 a.C.,
cuando los persas desembarcaron en la Atica y se enfrentaron a
atenienses y platenses. Pero fue realmente asi?. Por eso Jose
Millariega ha tratado en este libro de hacer un analisis de los
distintos puntos de vista que barajan los eruditos sobre la batalla
de Maraton, a partir, ademas, de su experiencias por tierras
griegas, en concreto en la Spartathlon, prueba que evoca un
recorrido de doscientos cuarenta y seis kilometros, entre Atenas y
Esparta, que cubrio un heraldo corredor por encargo de los
generales atenienses para pedir ayuda a los espartanos, cuando en
el horizonte de la playa de Maraton aparecio una impresionante
flota asiatica dispuesta a terminar con el helenismo. Todo ello
incardinado con los Juegos de la Grecia Antigua y con la inclusion
de la carrera de maraton, por primera vez en la Historia
(intentando emular la gesta de los heroes griegos que vencieron a
los medos en el 490 a.C.), en los primigenios Juegos de la Era
Moderna, Atenas 1896
Lo que les voy a contar es la historia de un sueno, casi un cuento
de hadas. En el ano de mil novecientos noventa y dos llegue con mi
familia a la urbanizacion de La Fresneda (en el municipio de Siero,
Asturias) y a todos nosotros nos parecio un lugar idoneo para
vivir. Tenia instalaciones deportivas, muchos arboles, bosques,
rios y una gran variedad de aves. Ademas a un extremo del pueblo
(todavia en ciernes) una pequena colina poblada de bosque,
sotobosque, arbustos, prados y algunos caserios (surcada por
caminos y senderos) parecia constituir tambien un lugar muy
propicio para hacer 'running'. Encontre en la belleza incomparable
del Club de Campo un espacio deportivo excepcional para entrenar
(arboles, rio, aves, verdes campos...). Asi que nos asentamos en La
Fresneda llenos de proyectos e ilusiones. Pronto me calce las
zapatillas de clavos y me dispuse a trazar una ruta virgen sobre
hierba por todo el perimetro del Club de Campo. De esa forma
comence a correr siempre sobre mis pasos, llevando a cabo todos los
dias el mismo recorrido, entre la hierba alta y bucolica,
aprovechando las margenes del rio Norena y del arroyo Forcon. Que
tiempos tan irrepetibles . No tarde mucho en dejar una huella
sensible sobre el cesped inmaculado, pues a fuerza de repetir la
pisada sobre los mismos lugares ya se sabe que en cualquier sitio
enseguida se termina marcando un camino. Por esos anos comence a
salir bastante en los periodicos y tambien a ser muy conocido por
las largas distancias que corria, al obtener buenos resultados en
los cien kilometros y tomar parte ya las 24 horas. Era funcionario
de 'Correos' y preste por un tiempo mis servicios en la localidad
de La Fresneda, de ahi que para todo el mundo empece a ser 'el
cartero' a secas, sobrenombre con el que se me sigue conociendo (y
asi sera hasta que me muera) aunque llevo varios anos perteneciendo
a otra Administracion del estado espanol Transcurrio el tiempo sin
que nadie mas corriera por la 'senda del cartero' hasta que un buen
dia cuando estaba entrenando comprobe que el jardinero que prestaba
servicios en el Club hacia sus labores con un tractor, el cual
tenia acoplado un peine de segar hierba. Aunque yo no era nadie
para hacerle peticion alguna (solo un socio mas), lo cierto es que
me aventure a preguntarle su parecer sobre si se podria realizar
una siega con el tractor por un determinado lugar, intentando mas
que nada tantear su buena voluntad y predisposicion. ' De que se
trata?', me dijo. Y le sugeri con cierto recelo si podria dar una
pasada con la segadora por donde yo entrenaba. Ante mi asombro me
indico enseguida: 'No hay problema, eso esta hecho. Dime por donde
empiezo...'. Asi fue como le guie hasta un punto del sendero y
comence correr por el mismo con el tractor segando y pisandome los
talones. Yo estaba encantado, porque veia que se estaba abriendo
una autentica vereda, que quedaba estupenda a la vista de
cualquiera, pues parecia una verde alfombra. De esa forma fue como
poco despues ya se pudo observar a mas corredores haciendo
'footing' por aquel circuito, incluida alguna mujer. Ese fue un
punto de inflexion: era como si la hermosa franja de cesped bien
cortado invitase a trotar sobre ella. Y de esa manera cada vez mas
y mas personas empezaron a hacer 'running' por aquel trazado
inigualable, un recorrido primoroso, al lado de enormes arboles, el
bosque, dos rios y verdes praderas. Despues, en el ano dos mil dos,
la junta directiva decidio dedicarme (con un homenaje una placa) la
ya famosa 'milla del cartero', corriendo ya ese dia ciento dos
personas las primeras 24 horas de su historia, consiguiendo
acumular 931 millas. Lo que ocurrio despues ya fue algo imparable.
Pero eso, mis queridos lectores y lectoras, tendran que descubrirlo
ya en el libro."
|
|